A unos días de las elecciones del 5 de julio, el bloque perredista de Izquierda Unida lanzó un ultimátum a Nueva Izquierda, al advertirle que de prosperar el intento de expulsión de Andrés Manuel López Obrador, en la próxima Legislatura habrá dos bancadas del PRD en San Lázaro.
Alejandro Sánchez Camacho, de Izquierda Unida, advirtió lo anterior al señalar que de acuerdo con sus proyecciones éste bloque obtendrá la mayoría de los 60 distritos que el perredismo aspira a ganar.
Denunció que el escenario no es favorable, ya que el comité estatal de Nueva Izquierda en el DF presentó una queja ante la Comisión de Garantías contra el secretario general en el DF, Manuel Oropeza, para solicitar el retiro de su membresía partidista por negarse a registrar a Silvia Oliva.
Milenio
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